Preguntas frecuentes

Preparar una oposición es una carrera de fondo que termina con el sprint final de las pruebas de selección. La fórmula para tener éxito es clara: motivación, disciplina, mucho trabajo y algo de suerte.

Pero las dudas antes de lanzarse al vacío de opositar son numerosas.

A continuación, cinco preguntas básicas para formularse si te estás planteando intentarlo.

La oposición es el mecanismo que utiliza la administración pública para seleccionar e incorporar  empleados públicos en la condición de funcionarios. Este proceso debe respetar los principios de mérito y capacidad exigidos en la Constitución y se concreta en una serie de pruebas cuyo objetivo es evaluar la capacidad de los aspirantes y establecer un orden de preferencia según la puntuación que cada candidato obtenga.

Una oposición es, sobre todo, un proceso que tiene sus fases, sus plazos y una serie de requisitos que varían en función de cada Administración.

¿Oferta, bases, convocatoria?

Arranca siempre con la oferta de empleo público, que es la previsión de cuántas plazas va a convocar la administración o el organismo público de que se trate para un año concreto. Ese anuncio se concretará más adelante con la publicación de las bases de la convocatoria, es decir, las instrucciones sobre cómo se va a desarrollar el proceso de selección: qué requisitos se exigen, cuántas pruebas habrá, en qué van a consistir, si van a ser eliminatorias o no…

Después se publicará la convocatoria, que marca el inicio del plazo, normalmente de 20 días, para que los candidatos se postulen oficialmente y acrediten que cumplen con los requisitos, que recordemos se encuentran en las bases.

Con la presentación de la instancia que se puede presentar presencialmente en cualquier registro o de forma telemática, se debe abonar una tasa exigida también en las bases.

Transcurrido ese plazo, se publicarán la lista, primero provisional y luego definitiva de admitidos y la fecha del examen. Solo los admitidos pueden presentarse a las pruebas aunque hay que tener en cuenta que con el listado provisional se abre un periodo de subsanación de errores y aquellos no admitidos siguen teniendo opciones de entrar en el proceso selectivo.

En cuanto a la fecha del examen, depende de cada Administración, no hay un plazo establecido legalmente, pero suele ser entre 4-6 meses desde la convocatoria.

Para poder participar en los procesos selectivos será necesario reunir los siguientes requisitos:

  • Tener la nacionalidad española, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 57 (acceso al empleo de nacionales de otros Estados)
  • Poseer la capacidad funcional para el desempeño de las tareas.
  • Tener cumplidos dieciséis años y no exceder, en su caso, de la edad máxima de jubilación forzosa. Sólo por ley podrá establecerse otra edad máxima, distinta de la edad de jubilación forzosa, para el acceso al empleo público.
  • No haber sido separado mediante expediente disciplinario del servicio de cualquiera de las Administraciones Públicas o de los órganos constitucionales o estatutarios de las Comunidades Autónomas, ni hallarse en inhabilitación absoluta o especial para empleos o cargos públicos por resolución judicial, para el acceso al cuerpo o escala de funcionario, o para ejercer funciones similares a las que desempeñaban en el caso del personal laboral, en el que hubiese sido separado o inhabilitado. En el caso de ser nacional de otro Estado, no hallarse inhabilitado o en situación equivalente ni haber sido sometido a sanción disciplinaria o equivalente que impida, en su Estado, en los mismos términos el acceso al empleo público.
  • Poseer la titulación exigida.

En algunos casos, se pueden pedir otras condiciones adicionales relacionadas con el puesto que se vaya a desempeñar. Es lo que ocurre por ejemplo, en las pruebas de acceso a los cuerpos y fuerzas de seguridad, donde hay ciertas exclusiones médicas.

La titulación es el primer escollo que hay que salvar a la hora de elegir oposición. Los funcionarios se dividen en tres grupos (A, B y C), según el nivel de formación que se requiera para su puesto.

Para acceder al grupo A es necesario ser graduado universitario, para el B se exige título de Técnico Superior y para el C, Bachillerato en el caso del subgrupo C1 y graduado escolar en el C2.

“No hay una regla fija”. Todo depende de la actitud con la que afrontes la oposición, tu capacidad y el tiempo del que dispongas pero es aconsejable un mínimo de 4 horas diarias durante un mínimo de un año.

Hay dos vías, estudiar por tu cuenta o hacerlo con la orientación de un preparador o de una academia. La dificultad de prepararlas por libre reside sobre todo en la necesidad de hacerse con los materiales de estudio. No hay temarios ni libros oficiales y la única guía para saber qué hay que estudiar es el programa que se incluye en cada convocatoria. Se trata de una mera relación de epígrafes o temas sobre los que versará el examen.

Por ello, es aconsejable apoyarse en academias y editoriales con años de experiencia en el sector. Una de las Editoriales más importantes y tal vez la mejor es la Editorial MAD que elabora anualmente los distintos temarios con las actualizaciones surgidas en cada momento.